Por zonas erógenas, en general, se entienden aquellas partes del cuerpo, que al ser estimuladas provocan mayor placer y excitan sexualmente. No obstante, es importante aclarar algo, tanto en hombres como en mujeres toda la piel es una gran zona erógena, por tanto, tratar de indicar de manera genérica, cuáles son estos lugares que desencadenan placer y excitación en la mujer (o en el hombre) sería ofrecer una visión muy sesgada de la realidad corporal.