La agorafobia es un término procedente del griego que significa “miedo al ágora”, siendo el ágora el lugar público central de las polis, espacio abierto de mayor confluencia de gente y actividad en la Grecia clásica.
Actualmente se entiende por agorafobia el miedo a cualquier espacio abierto y/o concurrido, pudiendo limitarse a lugares concretos o generalizarse hasta convertirse en miedo a cualquier espacio que no sea la propia casa.